Antes de exigir judicialmente el cumplimiento de la sentencia, apostamos por el acuerdo
En nuestro despacho creemos firmemente que muchos conflictos derivados de incumplimientos pueden evitarse si se aborda la situación con diálogo y voluntad de entendimiento. Por eso, siempre que una de las partes no cumple con lo establecido en una sentencia de divorcio o separación, lo primero que hacemos es intentar una vía amistosa. Buscamos que las partes puedan reconducir el problema y llegar a un nuevo acuerdo, sin necesidad de volver al juzgado.
Sin embargo, si la otra parte no está dispuesta a cumplir o el diálogo ya no es posible, actuamos con firmeza. Te asesoramos, preparamos la demanda y te acompañamos en todo el procedimiento de ejecución, de forma clara, cercana y eficaz. Nuestro objetivo no es alargar este momento, sino resolverlo de forma justa y con el menor desgaste posible.